A veces durante la madrugada varias veces me abraza como un caparazón,
como si yo fuera su lecho donde elegir
la paz del sueño a buen recaudo.
Sus pequeñas manos instintivamente avanzan desde la espalda hasta mis pechos,
donde el anclaje es fuerte,
ancestral,
nutricio,
seguro
y sobretodo.....conocido,
como suyo.
Suyo.
Asf. amoreminiscente (el para siempre es aquí)
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