Cuando bajes detente,
detente con mi carne entre tus manos,
apretada como barro..
amasa mi vientre hondo..
hasta penetrar como una daga antes del resto..
antes del resto ama
este tambor que suena hacia dentro
ámame ahí.
....de la tenuidad en la luz,
entre blancos y negros,
entregada al matiz,
entregada al matiz,
y es atardecer,
manos venéreas
dedos rectos y largos,
dedos rectos y largos,
surcos de fuerza,
latido suculento,
silencio craso.
No nos tocamos con la boca
ni con los ojos
ni con los ojos
nos tocamos inesperadamente allí...
donde una vez flotamos,
durante meses.
durante meses.
Tocarnos ahí, nos conmueve, tocar . . .
asf.
asf.
No hay comentarios:
Publicar un comentario